Análisis del cine que se proyecta en las salas de Zaragoza

Comentábamos en una anterior entrada sobre cierre inevitable de los cines Renoir de Zaragoza como una mala noticia para la cultura y el ocio, pero que entraba dentro de una decisión empresarial que parecía inevitable. Lo cierto es que las disfunciones incluso lógicas llevadas en las últimas décadas al cine en muchas ciudades como Zaragoza lleva a un problema actual de complicada solución.

Se ha perdido el cine de barrio o lo que es lo mismo, se han perdido en los barrios la existencia de salas de cine. Para acudir al cine hay que moverse al centro o a “los centros comerciales”, lo que supone un ejercicio añadido que no siempre es bien admitido sobre todo en días laborables y que resulta un añadido para competir con le televisión. En algunos casos hay que disponer de vehículo y de un tiempo añadido y no se acude al cine simplemente, se acude a comprar o a pasear por las tiendas.

Si a eso le añadimos un precio alto e idéntico entre todo tipo de películas, tenemos otro punto de fricción y de pérdida de variación entre diferentes mercados, que hace entrar en crisis el modelo actual de cinematografía comercial, más con las inevitables inversiones pendientes para adaptarse el modelo digital.

En Zaragoza un sábado —21 de abril de 2012— los cines Aragonia proyectaban 24 películas diferentes. Los cines Augusta 18 películas diferentes. Los cines Palafox 15 películas. Los cines Grancasa 11 películas. Y los cine Plaza 21 películas diferentes en el mismo día. Eliseos o Cervantes resisten con una sola película mientras los Renoir proyectaban 6 películas hasta completar toda la oferta. Ocho lugares diferentes a donde acudir a ver cine, cinco de ellos junto a Centros Comerciales. Varios barrios muy populosos y habitados sin una sola sala de cine, mientras se proyectaban 30 películas diferentes en Zaragoza. ¿Debe tener el mismo precio la entrada para ver una película americana muy promocionada con largas filas de espectadores esperando su apertura (ocio) y que llenan las salas más grandes, que una película de concurso con directores que empiezan y actores noveles (cultura u ocio)?

El Pasaje Palafox y algunas ideas para su revitalización

Con el cierre de Fajas La Peña, el Pasaje Palafox de Zaragoza queda casi totalmente vacío —queda una sola tienda, Guantes Varadé— en espera de que su propietario, Zaragoza Urbana, decida revitalizar este gran Pasaje Comercial del centro de Zaragoza.

Los pasajes en España están atravesando tiempos complicados, sobre todo por no adaptarse a las nuevas necesidades comerciales y por la alta competencia de los Centros Comerciales. Pero curiosamente dejan a los centros de las grandes ciudades vacíos de alternativas comerciales. En otras ciudades europeas los pasajes comerciales siguen gozando de un gran éxito, sin olvidar que son como zocos modernos con las comodidades que representan sobre todo en ciudades de climas duros como Zaragoza.

Pero es cierto que un Pasaje Comercial al uso, variado y abierto a todo tipo de tiendas y comercios no tiene hoy el mismo sentido que a principios del siglo XX. Enseguida se llena de franquicias y se convierte en un soso y aburrido lugar más, al que cuesta entrar.

Hoy los Pasajes comerciales deberían explorar las temáticas para convertirse en lugares comerciales “especiales”, y ejemplos tenemos en Madrid o Barcelona, incluso un Centro Comercial en Bilbao que imita a un gran Pasaje Comercial con éxito.

¿Qué tal un Pasaje Comercial de restauración, con bares, restaurantes (no franquiciados) y tiendas de productos gastronómicos diferentes? ¿qué tal un Pasaje Comercial de tecnología? ¿qué tal un simple Pasaje Comercial de comida internacional? La gran anchura de su pasillo central lo convierten en un excelente lugar para “estar”, para ser lugar de paso pero también de asentamiento cuando el clima castiga. No hay que olvidar que todo el Pasaje Palafox pertenece a la misma empresa, creo que incluso todo el edificio, y por ello la solución global puede ser contemplada como “un todo”. La inversión será alta pues de optar por un centro de restauración se deberían realizar obras de seguridad y de salidas de humos.¿Alguien se acuerda del enorme local subterráneo que ocupaba en el Pasja Palafox la cafetería Radio Zaragoza?